El campo de batalla más cruento y desapercibido.
Por Darwin Rojas
Autor Fotografía: Victor Rojas
En la foto: Instructor Arturo Azpúrua
Un Arte Marcial como el Karate Do observa desde sus principios fundamentales el daño que provocaría la constante relación con la violencia y sus resultados devastadores para una persona y la sociedad en general.
"En el Karate Do no hay primer ataque" ...máxima de tal importancia que llevarla a la práctica delimita de manera contundente el perímetro técnico del sistema y el protagonismo de la técnica que se ejecuta, donde la defensa desarrollada con los argumentos que ofrece el cuerpo debe manejarse de manera apropiada según la conducta ajustada bajo los principios del sentido común y la moral.
Más allá del gran poder que desarrolla el Karate Do en su ejecución física-técnica, promueve y exige una entrega de energía dirigida al autocontrol absoluto, al diseño de una humanidad que expuesta a sus logros y bajezas se perfile hacia la armonía de criterios donde la lucha quede circunscrita al encuentro con nosotros mismos: el campo de batalla más cruento y desapercibido.